jueves, 28 de abril de 2016

Llegamos a Chalakudi

Hola a todos.
Seguimos con nuestras peripecias por la India.
Ya hemos dejado atrás el hotel de lujo y poderío (al menos para mi) 😊, y otra vez a la estación de tren para continuar nuestro viaje.
En esta ocasión nuestro destino es  … Chalakudi, parada obligatoria ya que Nitha tiene que hacer algo personal por aqui.

En esta ocasión nos espera un “resort” en medio de la naturaleza (realmente en medio del la nada). Hay que reconocer que el entorno es bonito y relajante,  como podéis observar en estas fotos.

Esta es la vista que tenemos a la hora del desayuno 😃



No está mal, ¿verdad? .
Pero...es lo único bueno que tiene el lugar, apartado de todo, las habitación,  aunque espaciosas y razonablemente limpias, no hay color con lo que acabamos de dejar 😩, hemos perdido muchos puntos de golpe. 😁😁

En este destino nos espera un amigo de nuestra anfitriona que nos llevará a dar una vuelta por los alrededores.



En este antro nos lleva a tomar algo, desde luego muy glamouroso no es, solo hay unos cuantos parroquianos del lugar, todo hombres por supuesto, y quiere que probemos un brebaje hecho aquí por los lugareños.


Y aquí estamos listos para probar el mejunje ese.
No se si he probado nunca algo peor, esta...asqueroso 😣, pero mucho… mucho. Acompañado además de diversas viandas estilo indio, que no picaban, eran como bombas...y ellos se lo toman tan ricamente… 😱

En esta foto podéis observar un poco el aspecto del brebaje y las delicadas viandas que servían de acompañamiento…que entonaban perfectamente, como decía antes, con el glamour del lugar, ahhh! además me olvidaba comentar los 38 grados que teníamos ese día. Así que podéis imaginaros un momento con un encanto especial...😤😠

Y para finalizar la fantástica comida, los dueños quisieron hacerse una foto con nosotros. Pero bueno,  salimos enteros del lugar.😊 supongo que gracias a que no probe nada de lo que había sobre la mesa😁😁😁


Aquí os dejo la temperatura que marcaba el termómetro exterior del coche. 😅





Luego fuimos a ver unas ruinas de un a asentamiento portugués muy viejo, de 1503, (al menos eso decía una plaquita colocada hace algo más de 100 años), que estaba junto al río, que por cierto tenia unas curiosas artes de pesca japonesas.




La verdad es que el lugar era muy pintoresco en conjunto, siempre y cuando sólo mires hacia un lado,  por que al otro... como en todos los rincones del país,  la suciedad hace que todo esto pierda bastante encanto.

Pero aparte de nimios detalles como ese, la verdad, no deja de fascinarme el entorno tan verde y esa exuberancia de la naturaleza, es precioso. 😀

Dado las temperaturas que tenemos y que estamos un poco cansados, nos retiramos a nuestras chozas (esta vez casi literalmente) y mañana seguiremos con más aventuras.

No hay comentarios:

Publicar un comentario