Cerca de Goa

Después de hacer unos 1000 kilómetros en el último tren que hemos tomado, llegamos a Margaon en Goa. Lugar de playas kilométricas y mucho turismo veraniego,  algo así como Benicasim, bueno con muchos mas kilómetros de playa.

Estación de Margaon.

 

Nada más salir de la estación ya se observa algo diferente, hay muchas motos, cosa que no se veía en Kerala (estamos en otro estado), además se ven a muchas mujeres conduciendo motos.

Nuestra choza en el hotel 😊, hemos vuelto a subir un poco la categoría.

Y vámonos a ver un poco la ciudad, que es lo que a mi me gusta. 😀

Coger el autobús es una maravilla,  no tarda mucho más que el taxi y te cuesta 10 rupias (unos 15 centimos). Y además puedes observar un poco a la gente del lugar.

 

Visita de rigor al mercado de la ciudad.

Si os fijáis un poco en el techo del panadería… las telarañas son añejas 😨, bueno,  toda la techumbre del mercado es igual, más vale no mirar hacia arriba.

Ya sabéis que clase de arroz vais a pedir?

Comprando te.

No me preguntéis que es eso...no tengo ni idea.

Un poco de carne fresca...😆

Después de comer, nada como una buena siesta. Más con el calor que tenemos, unos 36 grados.😰

Y dado el calor reinante decidimos volver a nuestras chozas y disfrutar de un rato de playa.

Una playa perfecta para dar largos paseos☺

Y para terminar el día, como era de esperar, cena en un chiringuito playero, que bueno estaba el pescado que pedimos 😄

Buenas noches. 😩😴

Trissur

Hoy nos hemos acercado a Trissur ya que desde aquí cogeremos el siguiente tren para continuar nuestro viaje.

Están celebrando alguna fiesta tradicional, por la calle hay una cantidad de gente…

Y claro...no podían faltar los elefantes 😊

Que os parece el ambiente festivo? 😊

Supongo que a sus ojos somos bastante exóticos,  y hay gente joven que quiere hacerse una foto con nosotros.

En esta imagen puede verse el templo donde entran y salen la gran mayoría de gente.

Y ahora al hotel a descansar que mañana tenemos muchos kilómetros por delante. 

Llegamos a Chalakudi

Hola a todos.

Seguimos con nuestras peripecias por la India.

Ya hemos dejado atrás el hotel de lujo y poderío (al menos para mi) 😊, y otra vez a la estación de tren para continuar nuestro viaje.

En esta ocasión nuestro destino es  … Chalakudi, parada obligatoria ya que Nitha tiene que hacer algo personal por aqui.

En esta ocasión nos espera un “resort” en medio de la naturaleza (realmente en medio del la nada). Hay que reconocer que el entorno es bonito y relajante,  como podéis observar en estas fotos.

Esta es la vista que tenemos a la hora del desayuno 😃

No está mal, ¿verdad? .

Pero...es lo único bueno que tiene el lugar, apartado de todo, las habitación,  aunque espaciosas y razonablemente limpias, no hay color con lo que acabamos de dejar 😩, hemos perdido muchos puntos de golpe. 😁😁

En este destino nos espera un amigo de nuestra anfitriona que nos llevará a dar una vuelta por los alrededores.

En este antro nos lleva a tomar algo, desde luego muy glamouroso no es, solo hay unos cuantos parroquianos del lugar, todo hombres por supuesto, y quiere que probemos un brebaje hecho aquí por los lugareños.

Y aquí estamos listos para probar el mejunje ese.

No se si he probado nunca algo peor, esta...asqueroso 😣, pero mucho… mucho. Acompañado además de diversas viandas estilo indio, que no picaban, eran como bombas...y ellos se lo toman tan ricamente… 😱

En esta foto podéis observar un poco el aspecto del brebaje y las delicadas viandas que servían de acompañamiento…que entonaban perfectamente, como decía antes, con el glamour del lugar, ahhh! además me olvidaba comentar los 38 grados que teníamos ese día. Así que podéis imaginaros un momento con un encanto especial...😤😠

Y para finalizar la fantástica comida, los dueños quisieron hacerse una foto con nosotros. Pero bueno,  salimos enteros del lugar.😊 supongo que gracias a que no probe nada de lo que había sobre la mesa😁😁😁

Aquí os dejo la temperatura que marcaba el termómetro exterior del coche. 😅

Luego fuimos a ver unas ruinas de un a asentamiento portugués muy viejo, de 1503, (al menos eso decía una plaquita colocada hace algo más de 100 años), que estaba junto al río, que por cierto tenia unas curiosas artes de pesca japonesas.

La verdad es que el lugar era muy pintoresco en conjunto, siempre y cuando sólo mires hacia un lado,  por que al otro... como en todos los rincones del país,  la suciedad hace que todo esto pierda bastante encanto.

Pero aparte de nimios detalles como ese, la verdad, no deja de fascinarme el entorno tan verde y esa exuberancia de la naturaleza, es precioso. 😀

Dado las temperaturas que tenemos y que estamos un poco cansados, nos retiramos a nuestras chozas (esta vez casi literalmente) y mañana seguiremos con más aventuras.

Kovalam y día de relax

Ya estoy aquí de nuevo.

Nos levantamos más o menos pronto, tampoco es cuestión de estresarse,  y nos regalamos un desayuno de los buenos, con unas vistas espectaculares.

Luego salimos del hotel para coger un riskhaw que nos lleve a ciudad de Trivandrum, donde iremos a ver un templo.

Al llegar ya nos encontramos con una temperatura que no presagiaba nada bueno. 😅

Y aquí tenéis una foto del susodicho templo de nombre impronunciable si no lo practicas una cuantas veces... Padmanabhaswamy temple.

Después de ver el templo pasamos a visitar el palacio anexo, en un lugar casi desapercibido, esta la entrada para poder llegar al palacio, en el cual se ve un poco la historia de los diversos maharajas del lugar.

Llama la atención La cantidad de gente que hay por todas partes,  especialmente en las ciudades. Por no mencionar el caos de circulación que tienen…

Tras pasar un buen rato deambulando por aqui, decidimos tomar un refrigerio.  No se si os hacéis una idea de lo buenos que están los zumos de piña recién hechos con la fruta del lugar.😊

Y ante el calor que hace al llegar a mediodía, optamos por retiramos al hotel a tomar un baño y descansar un poco.

Al día siguiente decidimos quedarnos en el hotel para descansar de este “duro” viaje en el nos hallamos.

Lástima de tabla de surf,  las olas que había eran fantásticas.

A pesar de que sólo di un paseo por la orilla y apenas estuve una hora bajo la sombrilla en la playa, por la noche tenía la piel con un tono sospechoso, más bien parecía un cangrejo. 😳